EL AGUA QUE BEBEMOS...ES MEDICINA

El agua, en el conjunto de sus valores, es una panacea en extremo divina, que corresponde a todas nuestras ansias de equilibrio orgánico y psiquico, por existir en muchas dimensiones. Su poder de cura, es todavía un secreto, de cuyas puertas aún no obtuvimos permiso para abrir por faltarnos el amor necesario para tal propósito.

El cuerpo humano, en toda su estructura se constituye de dos partes de agua y una de elementos diversos que nacieron dentro de su seno fecundo y promisor. Despreciar el agua, es querer separarse de la vida. Cuanto tomemos agua, no nos olvidemos de la parcela divina que vibra dentro de ella en expresión de luz. Ella, guarda la fuerza que restaura y armoniza todo el mundo celular. Desata la energía en todos los campos del metabolismo y desobstruye innumerables caminos en el mundo del cuerpo material. Uno de los grandes medicamentos o remedios al alcance de nuestras manos, es el agua que tomamos. Debemos hacerlo sin prisa, dejando que las glándulas de la boca, seleccionen sus elementos y los canalice hacia lugares indispensables para la paz del cuerpo. Alguien ya dijo acertadamente, que debemos marticar el agua y se recibirán mayores y potentes beneficios para la salud.

EL AGUA ES VIDA !!!!!!