TRES LEYES...DE AMOR

- SOLIDARIDAD
- JUSTICIA
- AMOR

Son fundamentales en el desenvolvimiento de UN SER HUMANO, en toda su vida, siendo éstas leyes, de gran responsabilidad de la pareja en el proceso de procreación del hijo que anhelan tener.

1- LEY DE SOLIDARIDAD.

Es permitirle a un espíritu que tome cuerpo físico, para que ha través de SUS PROPIAS EXPERIENCIAS, en el plano terrenal, pueda dar cumplimiento a su evolución y progreso, actuando con responsabilidad bajo la ley del libre albedrio.

Al hablar de solidaridad, estamos hablando de UNION, ley que nos permite ayudarnos mutuamente, con todos los que están a nuestro alrededor y en este caso, la relación PADRES-HIJOS, es mucho más fuerte y comprometedora entre si y con las leyes de DIOS.

2- LEY DE JUSTICIA.

Como su nombre lo indica, es ser justos, con el nuevo ser que llega al hogar, donde ya se ha empezado a formar una nueva FAMILIA. Afinidades muy fuertes unen a todos los integrantes de ese grupo, que a través de nuevas oportunidades de convivencia y experiencias mutuas, lograrán con su esfuerzo y amor, reparar errores, reconstruyendo sobre lo destruído, un nuevo castillo, pero de amor sólido y firme como dede ser.

Todos llegamos al hogar que debe ser, las leyes divinas no se equivocan, somos nosotros los que con nuestras formas de vida, no entendemos ni nos disponemos en la mayoria de los casos a tratar de entenderlas y comprenderlas. Debemos de decir que en el hogar donde estamos y con los padres y hermanos que compartimos, es donde están todos los medios necesarios, para nuestro desenvolvimiento de nuestra vida. Es una ley tan justa, que a todos nos da las mismas oportunidades para crecer como seres humanos que somos. La ley de Justicia, es sinónimo de oportunidad.

3- LEY DE AMOR.

Desde el proceso mismo, antes y después de la concepión, gestación, alumbramiento, lactancia, los cuidades que el bebé necesita, también la ayuda, la aducación, los consejos y el ejemplo, nos muestran como la pareja al comprometerse con la responsabilidad de tener ese hijo, están dando respuesta a esa sublime LEY DEL AMOR, la que se inicia en el sentimiento del amor que vibra en el corazón, plasmándose en esos seres pequeños de cuerpo, pero grandes de espíritu, como son los NIÑOS.

La ley del Amor, gira dentro y fuera del ser humano, lo impulsa a la conquista de sus valores pero a la vez, le exige que dé más de si mismo, le da también fortaleza y más y más fuerza cada vez, para continuar.